
Un adolescente de 17 años fue brutalmente golpeado por una patota a la salida de un boliche en la localidad de Colón, al norte de la provincia de Buenos Aires. El ataque ocurrió en la madrugada del sábado, pero se conoció públicamente en las últimas horas.
La agresión tuvo lugar cerca del local bailable “Porteño”, ubicado sobre la calle 16, entre 47 y 48. Un video captado por testigos muestra cómo al menos tres hombres persiguen a la víctima, lo tiran al piso y lo golpean violentamente con piñas y patadas, mientras intentaba defenderse sin éxito.
A los pocos segundos, otras cuatro personas se acercan a presenciar el ataque, pero ninguno interviene. Según las primeras investigaciones, los agresores serían mayores de edad y ya habrían tenido un conflicto previo con la víctima.
El joven atacado fue identificado como Guido Ruiz, de 17 años, quien sufrió fractura de mandíbula y nariz, pérdida de varios dientes, hematomas faciales y una grave lesión ocular. Su familia teme que pueda perder la visión en uno de los ojos.
“Lo agarraron entre cuatro. Tenían todo preparado, tenían un problema previo con él. En el video se ve todo lo que le hacen, es inhumano. Son asesinos”, declaró Guadalupe Ruiz, hermana de Guido, en diálogo con medios locales.
El adolescente continúa internado y está pendiente la realización de una tomografía para descartar lesiones internas en el cráneo.
La familia presentó una denuncia y la Justicia ya ordenó allanamientos en los domicilios de los presuntos agresores, con el objetivo de secuestrar la ropa que usaban esa noche. Sin embargo, hasta el momento no hay detenidos.
“Estamos esperando que la Justicia actúe. Buscan la ropa que usaron esa noche, pero los responsables siguen libres. Es indignante”, expresó Guadalupe.
La investigación está a cargo de la Fiscalía de Colón, que analiza los videos aportados y toma testimonios para avanzar en la identificación y detención de los responsables.
“Nos duele mucho ver a Guido así. Es un chico tranquilo, no merecía esto. Pedimos justicia para que no tengamos que esperar otra tragedia para que alguien haga algo”, concluyó la hermana de la víctima.